"Hagan lo que él les diga…"

Siempre es una alegría poder compartir la vida con los demás, especialmente en la vida religiosa, donde entregamos la propia persona para poder servir al prójimo. Esa misma alegría es la que se sintió al acompañar a nuestra hermana Elizabeth Velázquez Romero, Oblata de la Asunción, en la profesión solemne de sus votos.

La misa dio inicio a la una de la tarde del día sábado once de febrero, una fecha que nuestra hermana y el pueblo de San Andrés Totoltepec jamás olvidarán. Muy de mañana se levantaron la tarima, las lonas y los adornos para recibir a la gente y comenzar una gran fiesta.

La celebración eucarística estuvo presidida por el P. Flavio Bustos Castillo, contando con la presencia de varios sacerdotes y religiosos asuncionistas, y desde luego, las Hermanas Oblatas de la Asunción, entre ellas la Madre General de las Oblatas, la Hermana Felicia Ghiorghies, de nacionalidad rumana; también estuvo presente la Hermana Provincial de las Oblatas en América Latina, la Hermana Magda Lúcia Fernandes Ribas, de nacionalidad brasileña. Tampoco podían faltar nuestras queridísimas hermanas las Orantes de la Asunción y los Laicos Asuncionistas.

Durante la celebración, se llevó a cabo el rito de profesión, muy característico de las Oblatas. Comenzando con la presentación de la hermana a profesar, seguido de la letanía de los santos, donde Eli se postró frente al altar, y recitando la letanía, toda la asamblea pidió la intercesión de los santos por la consagración de Elizabeth.

Después recibió algunos signos por parte de la Hermana Felicia, tales como el anillo, la vela y el crucifijo. El interrogatorio y la fórmula de profesión fueron un momento tan emotivo que muchos presentes no pudieron resistir a las lágrimas; por su puesto la familia de Eli y sus más allegados sintieron una alegría inmensa por ver a una hija y hermana consagrar su vida a Cristo para siempre.

Otro momento importante que no se podrá olvidar fue la enérgica homilía ofrecida por el P. Flavio. Siguiendo el evangelio sobre las bodas de Caná, Jn 2,1-12, hizo énfasis en la intervención de María, dirigiéndose a Eli —"Te encontraras con muchas experiencias toda la vida y tendrás que vivir en tu ser religiosa para poder actuar y vivir sin miedo. No debes detenerte porque Dios te invitará a actuar, así como María intervino, debes tener fe en el fondo de tu corazón, ¡A pedir la gracia del Espíritu santo que obre en tu comunidad, en tu iglesia! Pues muchas veces faltará el vino de la salud y de la alegría porque no somos perfectos, ¡necesitamos ese vino de la presencia de Dios para vivir en alegría! En medio del cansancio y el sin sentido, Dios tiene la última palabra y María nos enseña: «Hagan lo que Él dice», este no es un tiempo para la cobardía, más bien es un reto para vivir la gracia del evangelio ¡la vida no tiene que quedar en retirada!" — .

Posteriormente, durante el ofertorio, algunos invitados de Paraguay y de Veracruz entraron danzando con las ofrendas y una corona de flores, con vestidos color naranja y muy llamativos contagiaron a toda la asamblea con ese espíritu de alegría y aplausos.

Al concluir la celebración eucarística, la Hermana Magda anuncio el nuevo nombramiento de Eli. Su nueva comunidad será en Jalapilla, en la doicesis de Orizaba -Veracruz. En seguida se formó una gran fila de feligreses que querían felicitar a Eli, mientras tanto, se prepararon las mesas ¡y empezó la fiesta del pueblo! Compartimos los alimentos y el pastel amenizados por un mariachi que complacía a la festejada y a los invitados con bonita música mexicana.

En el discurso de agradecimiento, la hermana Eli expresó su gratitud hacia las personas que colaboraron en hacer posible la ceremonia y la celebración, a los encargados de la comida, la liturgia, la tarima, el sonido, las sillas y todo lo que se necesitó durante el evento.

Hno Rafael Huerta Ramos, a.a.